Entonces envió Dios un espíritu maligno entre Abimelec y los vecinos de Siquem, de modo que los vecinos de Siquem se portaron pérfidamente con Abimelec;
ENTONCES dijo Jehová a Samuel; ¿Hasta cuándo estarás lamentando a Saúl, ya que yo le he desechado para que no sea rey sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y anda, que yo te enviaré a Isaí bet-lehemita; porque de entre sus hijos me he provisto de rey.
hable siquiera la palabra nuestro señor, (tus siervos esperan tus órdenes), y ellos buscarán un hombre que sepa tocar el arpa; así sucederá que siempre que te acometa el espíritu malo de parte de Dios, él tañerá con su mano y tú estarás bien.
Aconteció pues al otro día que le acometió a Saúl el espíritu malo de parte de Dios; y él hablaba frenéticamente en medio de su casa; y David estaba tañendo con su mano como de costumbre; y tenía Saúl una lanza en la mano.