Entonces David se levantó de tierra y lavóse, y se ungió, y mudó sus vestidos, y fué a la Casa de Jehová, y adoró. En seguida volvió a su casa, y cuando pidió, le sirvieron la comida, y comió.
Pero Samuel dijo a Saúl: ¡No volveré contigo; porque tú has desechado la palabra de Jehová, y a ti te ha desechado Jehová para que no seas rey sobre Israel!