Entonces David edificó allí un altar a Jehová, y ofreció holocaustos y ofrendas pacíficas; con lo cual Jehová fué propicio a la tierra; y fué detenida la mortandad entre Israel.
Porque Israel se ha olvidado de su Hacedor, y ha edificado templos para sí, y Judá se ha multiplicado ciudades fortificadas: yo enviaré fuego en sus ciudades, que consumirá sus palacios.
Dijo también Saúl: Dispersaos entre el pueblo y decidles: Traedme a mí cada uno su buey, y cada uno su oveja, y degolladlos aquí, para que comáis; y no pequéis contra Jehová, comiendo con sangre. Y el pueblo trajo consigo cada cual su buey aquella noche, y los degollaron allí.