A lo que respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por haber dejado los mandamientos de Jehová, y haber seguido a los Baales.
Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? ¡Jehová te turbará a ti en este día! Y todo Israel le mató a pedradas; y a él y a los suyos los quemaron a fuego después de apedreados.
Entonces respondió uno del pueblo, y dijo: Tu padre juramentó estrechamente al pueblo, diciendo: ¡Maldito aquel que comiere pan hoy! Y ya estaba exhausto el pueblo.
¿Cuánto más si el pueblo hubiera hoy comido libremente del despojo de sus enemigos, que han encontrado? pues ¿no se hubiera hecho ya mucho mayor estrago entre los Filisteos?