Asimismo todos los hombres de Israel que se habían escondido en la serranía de Efraim, luego que oyeron decir que los Filisteos habían huído, siguieron ellos también su alcance en la batalla.
Y los hombres de Israel se vieron en apuro; porque el pueblo estaba agobiado de terror, en grado que se escondía el pueblo en cuevas, y en espinares, y entre peñascos, y en lugares fuertes, y en cisternas.
En efecto se mostraron los dos a la guarnición de los Filisteos. Y dijeron los Filisteos: ¡He allí a aquellos hebreos que salen de las cavernas donde se habían escondido!
¶Y cuando los hombres de Israel que estaban de la otra parte del valle, y que estaban de la otra parte del Jordán, vieron que habían huído los hombres de Israel, y que eran muertos Saúl y sus hijos, dejaron las ciudades y huyeron; y vinieron los Filisteos y habitaron en ellas.