En seguida se convocaron Saúl y la gente que le acompañaba, y fueron al combate: y he aquí que la espada de cada cual estaba contra su compañero, causando una confusión excesivamente grande.
Porque se levantaron los hijos de Ammón y Moab contra los habitantes del monte Seir, para destruirlos completamente y para asolarlos; y como acabasen con los habitantes de Seir, ellos mismos ayudaron a destruirse los unos a los otros.
Y yo incitaré a egipcios contra egipcios, y pelearán cada uno contra su hermano, y cada cual contra su compañero; ciudad contra ciudad, reino contra reino.
Pues cuando tocaron las trescientas trompetas, Jehová puso la espada de cada cual contra su compañero, y esto por todo el campamento. Y huyó el ejército hasta Bet-sita de Cerera y hasta el borde de Abel-mehola, cerca de Tabata.
Como a estas horas el día de mañana te enviaré un hombre del país de Benjamín, a quien ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y él salvará a mi pueblo de mano de los Filisteos; porque he mirado propicio a mi pueblo, por cuanto ha llegado a mí su clamor.