cuando se embotaron los picos, y los azadones, y las horquillas, y las hachas; y para componer los aguijones.
Y sucederá que en toda la tierra, dice Jehová, dos partes de los que están en ella serán exterminadas, y una tercera parte quedará en ella.
Por eso bajaban todos los Israelitas a donde había Filisteos para aguzar su reja, y su azadón, y su hacha, y su pico,
Y así sucedió que en el día de batalla no se hallaba espada ni lanza en mano de ninguno de los de la gente que acompañaba a Saúl y a Jonatán; mas se hallaba en mano de Saúl y de Jonatán su hijo.