dije: Ahora descenderán los Filisteos contra mí a Gilgal, y yo todavía no he suplicado el favor de Jehová; por tanto me hice fuerza, y ofrecí el holocausto.
diciendo: ¿Cuándo pasará la nueva luna, para que vendamos granos, y el sábado, para que expongamos el trigo (achicando el efa, y engrandeciendo el siclo, y defraudando con balanzas engañosas);
Mas Samuel le dijo: ¿Qué has hecho? A lo que respondió Saúl: Cuando ví que se dispersaba la gente de en derredor mío, y que tú no venías dentro de los días del plazo, y que los Filisteos estaban reunidos en Micmás,
Y Samuel respondió a Saúl: Te has portado neciamente; no has aguardado el mandamiento de Jehová tu Dios que él te impuso; pues que ahora Jehová hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre.
Y por la mañana madrugó Samuel para ir a recibir a Saúl. Mas le dieron aviso a Samuel, diciendo: Vino Saúl al Carmelo, y he aquí que ha levantado para sí un monumento; luego dió la vuelta y pasó adelante, y descendió a Gilgal.
Y respondió Samuel: ¿Acaso tiene Jehová tanta complacencia en holocaustos y sacrificios, como en el obedecer la voz de Jehová? He aquí, el obedecer mejor es que sacrificios, y el escuchar que el sebo de los carneros.
¶Mas estaba allí aquel mismo día un hombre de los siervos de Saúl, detenido delante de Jehová, cuyo nombre era Doeg, idumeo, jefe de los pastores que tenía Saúl.