Y les dijo Nahás ammonita: Con esta condición celebraré pacto con vosotros; a saber, conque se os saque a todos el ojo derecho, para que yo lo ponga por vituperio contra todo Israel.
No escuchéis a Ezequías; porque así dice el rey de Asiria: Haced paz conmigo, y salid a mí; y comed cada cual de su vid y cada cual de su higuera, y bebed cada cual de las aguas de su cisterna;
Díjole además: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces cubrióse Moisés el rostro, porque tuvo temor de mirar a Dios.
Ni tampoco nos has traído a una tierra que mana leche y miel; ni nos has dado posesiones de campos y de viñas. ¿Acaso quieres sacar los ojos a estos hombres? ¡No iremos!
Le prendieron pues los Filisteos, y le sacaron los ojos, y le hicieron descender a Gaza, donde le sujetaron con grillos de bronce; y tuvo que moler en la casa de los encarcelados.
Empero cuando visteis que Nahás, rey de los hijos de Ammón, venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey.
¶Entonces habló David a los hombres que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué se ha de hacer al hombre que matare a aquel filisteo, y quitare este oprobio de Israel? porque ¿quién es este filisteo incircunciso para que afrente las huestes del Dios vivo?