Y clamó Jabés al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me colmares de bendiciones, y ensanchares mi término, y que tu mano esté conmigo, y que me guardes del mal, para que no me cause dolor! Y le otorgó Dios lo que le había pedido.
Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: ¡Déte Jehová hijos de esta mujer, en lugar del préstamo que ella ha prestado a Jehová! Y ellos se volvieron a su lugar.