Ahora empero no le tengas tú por inocente; porque hombre sabio eres, y sabes lo que debes hacer con él; harás pues que desciendan sus canas con sangre a la sepultura.
Mas él respondió: No irá mi hijo con vosotros; pues su hermano es muerto, y él solo me ha quedado; y le va a suceder alguna desgracia en el camino por donde vais: así haréis descender mis canas con dolor a la sepultura.
¶Y como el rey iba llegando a Ba-hurim, he aquí que de allí venía saliendo un hombre de la parentela de Saúl, cuyo nombre era Simei, hijo de Gera; salía, y en tanto que salía, echaba maldiciones.
Y yo el día de hoy soy débil, aunque ungido rey; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son demasiado duros para mí. ¡Recompense Jehová al que hace mal, conforme a su maldad!
he aquí que hago según tu palabra; he aquí que te doy un corazón tan sabio y entendido, que no haya habido otro como tú antes de ti, ni después de ti se levantará tu igual.
Y oyó todo Israel el fallo que había dado el rey; y temieron todos delante de él: porque vieron que había en él sabiduría de Dios, para administrar justicia.
porque ese es su único abrigo; es su vestido para cubrir sus carnes; ¿en qué habrá de dormir? pues acontecerá que si clamare a mí, yo oiré, porque soy misericordioso.