Se acercaron entonces los días en que Israel había de morir; por lo cual llamó a José, y le dijo: Si es que he hallado gracia en tus ojos, ruégote que pongas tu mano debajo de mi muslo, y uses conmigo de misericordia y verdad. Ruégote no me sepultes en Egipto;
Cuando se te cumplieren los días, y tú yacieres con tus padres, levantaré tu linaje en pos de ti, el cual ha de salir de tus entrañas, y haré estable su reino.
¶Dijo también Jehová a Moisés: He aquí, se acercan los días en que has de morir: llama a Josué, y presentaos en el Tabernáculo de Reunión, para que yo le imponga mis cargos. Fueron pues Moisés y Josué, y se presentaron en el Tabernáculo de Reunión.
Y Dios impuso sus cargos a Josué hijo de Nun, y le dijo: Esfuérzate y ten buen ánimo, porque tú conducirás a Israel a la tierra que les tengo jurada; y yo seré contigo.
¶Este mandamiento te encomiendo, hijo mío, Timoteo, conforme a las profecías que pasaron antes respecto de ti, a fin de que, en conformidad con ellas, milites la buena milicia,