Así habló Jehová de los Ejércitos a vuestros padres, diciendo: Ejecutad verdadera justicia, y usad de misericordia y de compasiones los unos para con los otros,
¶Y en las cercanías de aquel lugar, estaban los terrenos del hombre principal de la isla, el cual se llamaba Publio: éste nos recibió, y nos hospedó tres días benévolamente.
¶Y la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma; y ninguno decía ser suya propia cosa alguna de las que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.
¶Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya divisiones entre vosotros; sino que estéis perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir.
y ora que sufra un miembro, sufran juntamente con él todos los miembros; ora que sea honrado un miembro, todos los miembros se regocijen juntamente con él.
¶Revestíos pues, como los escogidos de Dios, santos y amados, de tierna compasión, de benignidad, de humildad de ánimo, de mansedumbre, de longanimidad;
Pero la sabiduría que es de arriba, es primeramente pura, luego pacífica, apacible, propensa a complacer, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad, sin hipocresía.
He aquí, llamamos bienaventurados a los que han soportado la aflicción. Habéis oído hablar de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que vino del Señor; porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;
¶De la misma manera, vosotros los jóvenes, someteos a los ancianos; y todos vosotros, ceñíos de humildad, para servir los unos a los otros; porque Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los humildes.