¿Acaso tú, orgulloso rey, nunca has oído que de luengos tiempos lo hice yo? ¿que de los días de la antigüedad lo tengo yo ideado? ahora empero lo he hecho suceder; y tú serás para hacer desolaciones, tornando ciudades fortificadas en montones de escombros.
Y él será para santuario; y asimismo para piedra de tropiezo y para roca de caída a las dos casas de Israel; para red también y para lazo a los habitantes de Jerusalem.
Y Simeón los bendijo; y a María su madre le dijo: He aquí que este niño es puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para blanco de contradicción,
¿Y qué hay si Dios, queriendo manifestar su ira, y dar a conocer su poder, sufriera con mucha y larga paciencia vasos de ira, dispuestos ya para perdición,
Por lo cual esto está contenido en la Escritura: He aquí que yo pongo en Sión la piedra principal del ángulo, escogida, preciosa; y aquel que creyere en ella no quedará avergonzado.
Para vosotros pues que creéis, él es precioso: mas para los que no creen, la piedra que rechazaron los edificadores, ella misma ha venido a ser cabeza del ángulo,
También en avaricia, con palabras engañosas, harán tráfico de vosotros; el juicio de los cuales ya de largo tiempo atrás no se tarda, y su destrucción no se duerme.
Porque se han entrado disimuladamente ciertos hombres impíos (hombres que desde antiguó fueron señalados para esta condenación), los cuales tornan en lascivia la gracia de nuestro Dios, y reniegan de nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.