Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra que voy a hacer, permanecerán delante de mí, dice Jehová, así también permanecerá vuestro linaje y vuestro nombre.
Y a lo largo del río, sobre sus riberas de una y de otra orilla, crecerá toda suerte de árboles buenos para comer; y sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto: darán nuevos frutos cada mes; por cuanto sus aguas salen del Santuario. Y será su fruto para comer, y sus hojas para medicina.
Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!
¶Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, la cual es poderosa para edificaros, y para daros herencia entre todos los santificados.
para abrirles los ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban remisión de pecados, y herencia entre los que son santificados mediante la fe en mí.
Y todo aquel que lucha en la palestra, es templado en todas las cosas. Ellos en verdad lo hacen para ganar una corona corruptible, mas nosotros, una corona incorruptible.
en quien también nosotros obtuvimos herencia, habiendo sido predestinados, según el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su misma voluntad;
siendo iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál sea la esperanza de vuestra vocación, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
de ahora en adelante me está reservada la corona de justicia, que me dará el Señor, el justo Juez, en aquel día; y no solo a mí, sino a todos los que aman su aparecimiento.
Porque no solamente os compadecisteis de los que estaban entre prisiones, sino que aceptasteis gozosamente la rapiña de vuestras posesiones, conociendo que tenéis para vosotros mismos, en el cielo, una posesión más excelente y duradera.
Y por esta causa él es el mediador de un pacto nuevo; para que, habiendo habido una muerte, para la redención de las transgresiones que hubo bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Porque una vez que se levanta el sol, con un viento abrasador, se seca la hierba, y se cae su flor, y perece la belleza de su apariencia: así también el rico se marchitará en todos sus caminos.
no volviendo mal por mal, ni ultraje por ultraje, sino al contrario, bendiciendo a vuestros enemigos; porque para esto mismo fuisteis llamados, para que heredaseis bendición.
Y no entrará jamás en ella ninguna cosa inmunda, ni quien haga abominación, o diga mentira; sino solamente aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.