1 Juan 3:2

Biblia Version Moderna (1929)

Amados míos, ahora somos hijos de Dios; y todavía no ha sido manifestado lo que hemos de ser; sabemos empero, que cuando él fuere manifestado, nosotros seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es.

Referencias Cruzadas

Job 19:26

y después que los gusanos hayan despedazado esta mi piel, aun desde mi carne he de ver a Dios;

Salmos 16:11

Me harás conocer el sendero de la vida: en tu presencia está la plenitud de gozo; a tu diestra se hallan delicias eternamente.

Salmos 17:15

En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia: estaré satisfecho, cuando despertare a tu semejanza.

Salmos 31:19

¡Cuán grande es tu bondad que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti confían delante de los hijos de los hombres!

Isaías 56:5

Yo les daré en mi Casa, y dentro de mis muros, memorial y nombre mejor que el de hijos e hijas: les daré un nombre eterno que nunca les será quitado.

Malaquías 3:2

¿Pero quién es capaz de soportar el día de su advenimiento? ¿y quién podrá estar en pie cuando él apareciere? porque será como el fuego del acrisolador, y como el jabón de los bataneros;

Mateo 5:8

Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.

Lucas 17:30

De la misma manera sucederá en el día en que el Hijo del hombre sea revelado.

Lucas 20:36

porque no pueden ya más morir; pues que son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.

Juan 1:12

Mas a todos cuantos le recibieron, es a saber, a los que creen en su nombre, les ha dado el privilegio de ser hechos hijos de Dios;

Juan 11:52

y no sólo por la nación, sino para que juntase en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Juan 17:24

¡Padre! yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy, para que vean mi gloria, que tú me has dado: porque me amaste antes de la fundación del mundo.

Romanos 8:16

El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios;

Romanos 8:18

¶Pues yo estimo que los padecimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que ha de ser revelada en nosotros.

Romanos 8:19

Porque la ardiente expectación de la creación aguarda la manifestación de los hijos de Dios.

Romanos 8:29

Porque a los que conoció en su presciencia, los predestinó también para ser conformados a la imagen de su Hijo; para que él fuese el primogénito entre muchos hermanos.

1 Corintios 13:12

Porque ahora vemos obscuramente, como por medio de un espejo, mas entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré así como también soy conocido.

1 Corintios 15:49

Y así como hemos llevado la imagen del que fué del polvo, llevaremos también la imagen del celestial.

1 Corintios 2:9

mas, según está escrito:Cosas que ojo no vió, ni oído oyó, y que jamás entraron en pensamiento humano —las cosas grandes que ha preparado Dios para los que le aman.

2 Corintios 3:18

Empero nosotros todos, con rostro descubierto, mirando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma semejanza, de gloria en gloria, así como por el Espíritu del Señor.

2 Corintios 4:17

Porque nuestra ligera aflicción, que no dura sino por un momento, obra para nosotros en alto y aun más alto grado, un peso eterno de gloria;

Gálatas 3:26

porque todos somos hijos de Dios, por medio de la fe en Cristo Jesús.

Gálatas 4:6

Y por cuanto sois hijos, ha enviado Dios el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, clamando: ¡Abba, Padre!

Filipenses 3:21

el cual transformará nuestro vil cuerpo, para que sea hecho semejante a su cuerpo glorioso, según la operación de aquel poder con que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

Colosenses 3:4

Cuando Cristo, el cual es nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados juntamente con él en gloria.

Hebreos 9:28

así también Cristo, habiendo sido ofrecido una sola vez, para llevar los pecados de muchos, la segunda vez, sin pecado, aparecerá para la salvación de los que le esperan.

2 Pedro 1:4

a causa de las cuales cosas también nos han sido dadas sus preciosas y grandísimas promesas; para que por medio de éstas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo a causa de la concupiscencia;

1 Juan 2:28

¶Y ahora, hijitos, permaneced en él; para que cuando fuere manifestado, tengamos confianza, y no seamos avergonzados delante de él en su venida.

1 Juan 2:7

¶Amados míos, ningún mandamiento nuevo os escribo, sino el mandamiento antiguo que habéis oído desde el principio: aquel mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.

1 Juan 3:1

¡MIRAD, qué manera de amor nos ha dado el Padre, para que seamos nosotros llamados hijos de Dios! y así en efecto lo somos. Por eso el mundo no nos conoce a nosotros, por cuanto a él no le conoció.

1 Juan 3:10

En esto son manifiestos los hijos de Dios y los hijos del diablo: Aquel que no obra justicia, no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.

1 Juan 3:21

Hermanos, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos para con Dios;

1 Juan 5:1

TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es engendrado de Dios; y cada uno que ama al que engendra, ama también al que de él es engendrado.

Apocalipsis 2:28

y le daré el lucero de la mañana.

Apocalipsis 22:4

Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.