El que dice que mora en él, debe también él mismo andar así como él anduvo.
La justicia irá delante de él, y nos pondrá en el camino de sus pasos.
Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Porque os he dado ejemplo, para que vosotros también hagáis como yo he hecho con vosotros.
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
SED pues imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.
y andad en amor, así como Cristo también nos amó, y se dió a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de olor grato.
Porque a esto mismo fuisteis llamados; pues que Cristo también sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo, para que sigáis en sus pisadas:
¶Y ahora, hijitos, permaneced en él; para que cuando fuere manifestado, tengamos confianza, y no seamos avergonzados delante de él en su venida.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él;
Y el que guarda sus mandamientos habita en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que él habita en nosotros, por el Espíritu que él nos ha dado.
Todo aquel que mora en él no peca; todo aquel que peca no le ha visto, ni le ha conocido.
¶En esto es consumado el amor para con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; por cuanto según él es, asimismo somos nosotros en este mundo.