Pues ¿cómo sabes, oh mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes, oh marido, si salvarás a tu mujer?
El fruto del justo es un árbol de vida; y el que gana las almas es sabio.
De esta manera, yo os lo digo, hay gozo en presencia de los ángeles de Dios, por un solo pecador que se arrepiente.
por si acaso pueda provocar a celos a los que son mi carne, y salvar a algunos de ellos.
A los débiles me hice como débil, para ganar a los débiles: me hacía todo para con todos, para que de todos modos yo salve a algunos.
Mira por ti mismo, y por la enseñanza; persevera en estas cosas; porque haciendo esto, a ti mismo te salvarás, y también a los que te oyen.