Mas yo os digo, que todo aquel que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, hace que ella cometa adulterio; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
Empero si el no creyente se separare, sepárese; no está sujeto a servidumbre el hermano, o la hermana, en tales casos: mas Dios nos ha llamado para vivir en paz.
¶Respecto de las vírgenes, no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser digno de confianza.