Pues al otro día él se les presentó mientras peleaban, y los iba a poner en paz, diciendo: ¡Señores! hermanos sois, ¿por qué os hacéis agravio el uno al otro?
Ahora pues, es ya una culpa grave entre vosotros, el que tengáis pleitos unos contra otros. ¿Por qué no sufrís antes la injusticia? ¿por qué antes no permitís que seáis defraudados?
¶No seáis unidos en yugo desigual con los que no creen: ¿pues qué consorcio tiene la justicia con la iniquidad? ¿o qué comunión tiene la luz con las tinieblas?