Así pues guardemos la fiesta nuestra; no con la vieja levadura, ni con levadura de malicia y de maldad, sino con panes ázimos de sinceridad y de verdad.
Acuérdome de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo solía pasar adelante con el gentío, caminando con ellos a la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza; entre la festiva gente.
Siete días comeréis panes ázimos. Ciertamente en el día primero apartaréis de vuestras casas la levadura; pues cualquiera que comiere pan fermentado desde el día primero hasta el día séptimo, aquella alma será cortada de en medio de Israel.
Por espacio de siete días no ha de hallarse levadura en vuestras casas; pues que todo aquel que comiere cosa leudada, la tal persona será cortada de en medio de la Congregación de Israel, ora sea extranjero ora de vuestra misma nación.
Y en este monte hará Jehová de los Ejércitos, para todas las naciones, un banquete de manjares pingües, banquete de vinos sobre las heces; de manjares pingües de mucho meollo, de vinos sobre las heces, bien refinados.
Vosotros empero tendréis una canción coma en la noche en que se observa fiesta solemne, y gozo de corazón tendréis, como quien marcha con flauta, para ir al monte de Jehová, a la Roca de Israel.
ENTRETANTO, habiéndose juntado a millares y millares las gentes, de manera que unos a otros se atropellaban, comenzó Jesús a decir a sus discípulos primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía;
POR todas partes se dice que hay fornicación entre vosotros, y tal fornicación como ni aun entre los gentiles se halla; a saber, el que tenga uno la mujer de su padre.
¶Porque nuestro regocijo es esto: El testimonio de nuestra conciencia, que con santidad, y con sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mayormente para con vosotros.
Pues no somos como los muchos que conocéis que hacen un comercio de la palabra de Dios; sino al contrario, como hombres de sinceridad, y como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo.
¶Tres veces en el año se presentarán todos tus varones delante de Jehová tu Dios en el lugar que escogiere: En la fiesta de los Ázimos, en la fiesta de las Semanas, y en la fiesta de las Enramadas: y no se presentarán delante de Jehová con las manos vacías;
No comerás con ella pan fermentado: por siete días comerás con ella panes ázimos, (pan de aflicción, porque con huída precipitada saliste de Egipto), para que te acuerdes del día que saliste de la tierra de Egipto, todos los días de tu vida.
Ahora pues temed a Jehová, y servidle a él con sinceridad y en verdad; y desechad a los dioses que sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto, y servid a Jehová.