Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ligares sobre la tierra, será ligado en el cielo; y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en el cielo.
Esto lo hacía muchos días: mas Pablo, llevándolo muy a mal, volvióse y dijo al espíritu: Yo te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.
¶Os mandamos pues, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os retiréis de todo hermano que anda desarregladamente, y no según la tradición que recibisteis de nosotros.