POR todas partes se dice que hay fornicación entre vosotros, y tal fornicación como ni aun entre los gentiles se halla; a saber, el que tenga uno la mujer de su padre.
Y aconteció que mientras habitaba Israel en aquella tierra, Rubén fué y acostóse con Bilha, concubina de su padre: y lo supo Israel. Eran pues doce los hijos de Israel.
Estas son las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años, estaba apacentando el ganado con sus hermanos; y estaba, como muchacho, con los hijos de Bilha y los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y llevó José noticia de la mala conducta de ellos a su padre.
¶Y cuando llegó David a su casa en Jerusalem, tomó el rey a las diez concubinas que había dejado para cuidar de la casa, y las puso en reclusión, y las sustentó; pero no se llegó más a ellas; y permanecieron encerradas hasta el día de su muerte, en viudez perpetua.
Y LOS hijos de Rubén, primogénito de Israel; (que él era el primogénito, mas cuando profanó la cama de su padre, fué dada su primogenitura a los hijos de José, hijo de Israel, de manera que no es de inscribirse su genealogía con arreglo a la primogenitura.
Pero ni aun en los caminos de ellas has andado tú, ni conforme a sus abominaciones has hecho (demasiado poco te era esto), sino que te has corrompido más que ellas en todos tus caminos.
Asimismo respecto del hombre que se acostare con la mujer de su padre: la desnudez de su padre ha descubierto; uno y otra serán muertos irremisiblemente; recaiga su sangre sobre ellos.
codician hasta el polvo de la tierra que está sobre la cabeza de los desvalidos, y pervierten la causa de los mansos; también un hombre y su padre se llegan a la misma joven, profanando así mi santo Nombre:
Absteneros de lo sacrificado a los ídolos, y de la sangre, y de lo ahogado, y de la fornicación; absteniéndoos de las cuales cosas, haréis bien. Dios os guarde.
Mas, siendo como es el caso, os escribí que no tuvieseis compañía con ninguno que se llame hermano, si es fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o rapaz; con el tal, ni aun habéis de comer.
Los alimentos para el vientre, decís, y el vientre para los alimentos; pero Dios destruirá tanto a aquél como a éstos. El cuerpo empero no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo:
¿Acaso no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas,
y no suceda que cuando yo vaya otra vez, mi Dios me humille delante de vosotros, y tenga que llorar a muchos de los que han pecado anteriormente, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.
Así pues, aunque os escribí, no fué por causa de aquel que hizo el mal, ni por causa de aquel que padeció el mal, sino para que os fuese manifestado nuestro solícito cuidado por vosotros delante de Dios.
¶Haced morir pues vuestros miembros que están sobre la tierra a saber: fornicación, inmundicia, pasiones desordenadas, malos deseos, y avaricia, la cual es idolatría;
Mas en cuanto a los cobardes, y los incrédulos, y los abominables, y los homicidas, y los fornicarios, y los hechiceros, y los idólatras, y todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.