sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo porvenir,
y le trajo a Jesús. Jesús le miró, y dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; serás llamado Cefas (que se traduce Pedro).
Quiero decir esto, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo, de Apolos; y yo, de Cefas; y yo, de Cristo.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y a nosotros, como siervos vuestros, por amor de Jesús.
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.