también la fiesta de la Siega de los primeros frutos de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo: y la fiesta de la Cosecha, al fin del año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.
sino despidióse de ellos, diciendo: Debo de todas maneras guardar esta fiesta que viene, en Jerusalem; mas volveré a vosotros, si Dios quiere. Y se dió a la vela desde Efeso.
Porque había resuelto Pablo navegar por Efeso, sin detenerse, por no gastar tiempo en la provincia de Asia; pues se daba prisa para estar, si le fuese posible, en Jerusalem el día de Pentecostés.
Si yo, según costumbre humana, peleé con las fieras en Efeso, ¿qué me aprovecha, si los muertos no resucitan? ¡Comamos y bebamos, porque mañana morimos!