Ellos pues, siendo encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, declarando la conversión de los gentiles: y causaban grande gozo a todos los hermanos.
Los que conducían a Pablo, empero, le llevaron a Atenas; y habiendo recibido mandato para Silas y Timoteo, que viniesen a él con la mayor prontitud, se fueron.
Y cuando fueron así cumplidos aquellos siete días, partiendo, nos pusimos en camino, acompañándonos todos ellos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos,
Y no siendo cómodo el puerto para invernar, los más aconsejaron hacerse a la vela desde allí, por si acaso pudiesen llegar a Fénix, puerto de Creta, que mira al sudeste y al nordeste, e invernar allí.
cuando partiere para España, iré a vosotros: porque espero veros de pasada, y ser encaminado de vosotros para allá, después que me haya satisfecho, en parte, de vuestra compañía.