Y cuando yo llegare, enviaré a aquellos que vosotros aprobareis por medio de cartas, para que lleven vuestra beneficencia a Jerusalem;
Si alguno tuviere hambre, coma en casa; para que no os reunáis para condenación. Y las demás cosas las pondré en orden cuando yo vaya a vosotros.
y si la suma mereciere que yo también vaya, ellos irán conmigo.
¿COMENZAMOS acaso otra vez a encomendarnos a nosotros mismos? ¿o necesitamos, por ventura, como algunos, epístolas de recomendación para vosotros, o de vuestra parte?
rogándonos con mucha instancia se les concediese el favor de participar en el ministerio del socorro de los santos.
De manera que hemos rogado a Tito, que puesto que él había antes comenzado, asimismo diese cima, en vosotros, a esta gracia también.