El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, para guardarlo, según haya prosperado, para que cuando yo vaya, no haya que hacer entonces las colectas.
que poca cosa era lo que tenías antes de mi venida, y de repente se ha hecho una multitud; pues te ha bendecido Jehová con mi manejo: y ahora, ¿cuándo he de trabajar también por mi propia casa?
indigno soy de todas las mercedes y de toda la fidelidad de que has usado para con tu siervo: porque con mi báculo pasé este Jordán, y ahora he venido a ser dos campamentos.
A lo cual respondió Azarías, sumo sacerdote, de la casa de Sadoc, y dijo: Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la Casa de Jehová, ha habido bastante para comer, y para saciarnos, y para que sobre muchísimo; porque Jehová ha bendecido a su pueblo: y lo sobrante es esta gran cantidad.
¶Entonces cuando fué la tarde, de aquel mismo día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban juntos los discípulos, por temor de los judíos, vino Jesús, y se estuvo de pie en medio de ellos, y les dice: Paz a vosotros.
¶Y después de ocho días sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Viene Jesús, estando cerradas las puertas, y se estuvo en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros.
¶Y el primer día de la semana, cuando nos reunimos para partir el pan, Pablo les predicaba, habiendo de marchar al día siguiente, y alargó su discurso hasta la media noche.
Y en ello doy mi opinión; puesto que esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes de los macedonios, no solo a hacer, sino a quererlo hacer, el año pasado.
Antes bien, te acordarás de Jehová tu Dios; porque él es quien te da poder para adquirir riquezas, a fin de cumplir el pacto que juró a tus padres, como se ve el día de hoy.