a otro, facultades de obrar milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.
Y Dios ha puesto los miembros en la iglesia, primero apóstoles, segundo profetas, tercero maestros, luego milagros, después dones de curar, los de ayudar y de gobernar, y diversos géneros de lenguas.
Y si tuviere el don de profecía, y supiere todos los misterios, y toda la ciencia; y si tuviere toda la fe, de modo que pudiese remover montañas, mas no tuviere amor, nada soy.
Así pues, vosotros también, ya que sois codiciosos de dones espirituales, procurad abundar en ellos de tal modo que sea para la edificación de la iglesia.
De manera que las lenguas sirven de señal, no para los creyentes, sino para los que no creen; mas la profecía sirve de señal, no para los que no creen, sino para los creyentes.
¶¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno tiene un salmo, tiene una enseñanza, tiene una revelación, tiene una lengua extraña, tiene una interpretación. Háganse todas las cosas para edificación.
Yo quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas extrañas, pero aun más que profetizaseis: y mayor es aquel que profetiza que el que habla lenguas extrañas; a menos que interprete, para que la iglesia reciba edificación.