Y después de la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga enviaron a ellos, diciendo: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.
confirmando las almas de los discípulos, y exhortándolos a que permaneciesen firmes en la fe, y enseñándoles que es necesario que por medio de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
¶Así pues la iglesia tuvo paz por toda la Judea y la Galilea y la Samaria, y fué edificada; y andando en el temor del Señor, y en el consuelo del Espíritu Santo, se iba aumentando.
Así pues, vosotros también, ya que sois codiciosos de dones espirituales, procurad abundar en ellos de tal modo que sea para la edificación de la iglesia.
¶¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno tiene un salmo, tiene una enseñanza, tiene una revelación, tiene una lengua extraña, tiene una interpretación. Háganse todas las cosas para edificación.
el cual nos consuela en toda nuestra aflicción, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.
Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino antes la que sea buena para edificación, según fuere en caso, para que imparta gracia a los que oyen.
así como sabéis de qué manera tratamos a cada uno de vosotros, al modo que un padre a sus propios hijos, exhortándoos, y alentándoos, y testificándoos,
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y nuestro colaborador en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y consolaros en cuanto a vuestra fe;
POR lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que según recibisteis instrucciones de nosotros, de qué manera debíais andar y agradar a Dios, así abundéis en ello más y más.
Y los que tienen amos creyentes, no les tengan menos respeto, por ser hermanos suyos, sino antes sírvanlos mejor, por cuanto son fieles y amados los que reciben el tal servicio. Enseña y exhorta estas cosas.
no abandonando nuestra congregación, como es la costumbre de algunos, sino exhortándonos mutuamente, y tanto más, cuanto veis que se va acercando el día.
sino antes, exhortaos los unos a los otros, día por día, mientras se dice: Hoy; para que no se endurezca ninguno de vosotros por el artificio del pecado;
¶Por medio de Silvano, nuestro fiel hermano, según yo le conceptúo, os he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios; estad firmes, pues, en ella.