¡Y la luna será abochornada, y el sol se avergonzará; por cuanto Jehová de los Ejércitos reina ya en el Monte de Sión, y en Jerusalem, y delante de sus ancianos, gloriosamente!
Porque ahora vemos obscuramente, como por medio de un espejo, mas entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré así como también soy conocido.
¶No que yo haya recibido el premio, o haya sido ya perfeccionado: mas sigo adelante, por si pueda echar mano de aquello en atención a lo cual Cristo Jesús también echó mano de mí.