a otro, facultades de obrar milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.
Yo quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas extrañas, pero aun más que profetizaseis: y mayor es aquel que profetiza que el que habla lenguas extrañas; a menos que interprete, para que la iglesia reciba edificación.
Porque, profiriendo palabras hinchadas, llenas de vanidad, atraen con el cebo de apetitos carnales, por medio de la lascivia, a los que por un poco de tiempo iban escapando de los que viven en el error;
¶Y oí una voz procedente del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como el estruendo de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tañían sus arpas;