Y no quiero que ignoréis, hermanos, que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (y hasta ahora he sido estorbado) para que tenga algún fruto entre vosotros también, así como entre los demás gentiles.
Pues no queremos que estéis en ignorancia, hermanos, respecto de nuestra aflicción, que nos sucedió en la provincia de Asia, en grado tal, que estábamos excesivamente abrumados, sobre nuestras fuerzas, de manera que desesperábamos aun de la vida.
¶Pero no quiero que estéis en ignorancia, hermanos, en cuanto a los que duermen en el Señor; para que no os entristezcáis del modo que los demás que no tienen esperanza.