¶Cuidado, no sea que haya quien os lleve cautivos, por medio de su filosofía y vana argucia, según la tradición de los hombres, según los rudimentos mundanos de la ley, y no según Cristo
¶Vosotros pues, amados míos, ya que conocéis estas cosas de antemano, tened cuidado, no sea que, siendo descarriados juntamente con los demás, por el error de los inicuos, caigáis de vuestra propia firmeza.