¶Y yo también estoy persuadido respecto de vosotros, hermanos míos, que estáis llenos de bondad, surtidos de toda clase de conocimientos, capaces también de amonestaros los unos a los otros.
Porque cuanto fué escrito anteriormente, para nuestra enseñanza fué escrito; para que por medio de la paciencia, y de la consolación de las Escrituras, nosotros tengamos esperanza.
a otro, facultades de obrar milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.
Y si tuviere el don de profecía, y supiere todos los misterios, y toda la ciencia; y si tuviere toda la fe, de modo que pudiese remover montañas, mas no tuviere amor, nada soy.
¶¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno tiene un salmo, tiene una enseñanza, tiene una revelación, tiene una lengua extraña, tiene una interpretación. Háganse todas las cosas para edificación.
Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.
Ya pues que abundáis en todo, en fe, en don de palabra, en ciencia, y en toda diligencia; y en vuestro amor hacia nosotros, ved que abundéis en esta gracia también.
Antes bien, creced en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria, tanto ahora como en el día de la eternidad. Amén.