Entonces Pedro les dijo: ¡Arrepentíos, y sed bautizados, cada uno de vosotros, en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo!
Porque si aquel que viene, predica otro Jesús, a quien nosotros no predicamos, o si recibís otro Espíritu, el cual no recibisteis, u otro evangelio, que no aceptasteis, bien le toleraríais al tal.
el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.