El niño será para ti consuelo y amparo en tu vejez, pues te lo ha dado tu nuera que tanto te ama y es para ti mejor que siete hijos'.
su boca es más dulce que la crema, pero su corazón hace la guerra; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desnudas.
Hasta vuestra ancianidad yo seré el mismo, os sostendré hasta vuestra vejez. Lo he hecho hasta aquí, os he llevado, y os sostendré, os salvaré.
Allí yo cuidaré de tu subsistencia, para que no perezcas de miseria tú y tu familia y todos los tuyos, porque todavía habrá cinco años de hambre.
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.
Elcaná, su marido, le dijo: 'Ana, ¿por qué estás tan triste? ¿No soy yo para ti más que diez hijos?'.
José proveyó de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda su familia, según el número de hijos.
Noemí tomó al niño, lo puso en su regazo y fue su nodriza.
Los hartos se contratan por un poco de pan, mientras que los hambrientos ya no se fatigan. La mujer estéril tiene siete hijos, y la madre fecunda se marchita.