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Referencias Cruzadas

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Rut 4:11

Biblia Martin Nieto

Todo el pueblo, que se encontraba a la puerta con los ancianos, dijo: 'Somos testigos. Que el Señor haga a la mujer que va a entrar en tu casa semejante a Raquel y a Lía, quienes edificaron la casa de Israel. Que seas poderoso en Éfrata y adquieras renombre en Belén.

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24 Referencias Cruzadas  

Lía concibió y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo: 'El Señor ha visto mi humillación; ahora mi marido me amará'.

Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.

Por eso el Señor los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.

Oímos decir que estaba en Éfrata, la hemos encontrado en los campos de Yaar.

Él se llamaba Elimélec, su esposa Noemí y sus dos hijos Majlón y Kilión, todos efrateos de Belén de Judá. Llegaron a Moab y se establecieron allí.

la cuñada se acercará a él y, en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia del pie, y escupiéndole en la cara, dirá: Esto se hace con el hombre que no quiere dar descendencia a su hermano.

Y bendijeron a Rebeca diciendo: 'Tú eres nuestra hermana; ¡crece en millares de millares! ¡Que tu descendencia ocupe la puerta de sus enemigos!'.

La mujer sabia construye su casa, la necia con sus manos la destruye.

Efrón, que estaba entre los hititas, respondió a Abrahán en presencia de los hititas y ante todos los que entraban por la puerta de la ciudad:

A la mañana siguiente Jacob se dio cuenta que era Lía, y dijo a Labán: '¿Qué es lo que me has hecho? ¿No te he servido yo por Raquel? ¿Por qué me has engañado?'.

En las puertas de la ciudad su marido es estimado, cuando se sienta con los ancianos del país.

Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía y la menor Raquel.

Hijos de Lía: Rubén, el primogénito de Israel; Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.

Hijos de Raquel: José y Benjamín.

Pero si el hermano no quiere casarse con su cuñada, ésta se presentará en las puertas de la ciudad a los ancianos y les dirá: Mi cuñado no quiere mantener vivo en Israel el nombre de su hermano; no quiere cumplir conmigo sus deberes de cuñado.

Entonces ella escribió en nombre de Ajab cartas, las selló con su sello y las envió a los ancianos y nobles conciudadanos de Nabot.

Salmá, padre de Belén, y Járet, padre de Bet-Gáder.

Redacté el contrato, lo sellé en presencia de los testigos que había buscado y pesé el dinero en la balanza.




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