y añadió: 'Mira, me dio estas seis medidas de cebada y me dijo: No quiero que vuelvas a casa de tu suegra con las manos vacías'.
Cuando llegó a casa de su suegra, ésta le preguntó: '¿Qué ha pasado, hija mía?'. Rut le contó lo que Booz había hecho por ella,
Noemí le dijo: 'Estáte tranquila, hija mía, hasta que sepas en qué para la cosa, pues este hombre no descansará hasta haber resuelto el asunto'.