Booz añadió: 'Pero si compras el campo a Noemí, deberás casarte con Rut, la moabita, mujer del difunto, para perpetuar el nombre de Elimélec en su heredad'.
Noemí exclamó: 'Que el Señor te bendiga; el Señor que es ahora bueno con nosotros, como antes lo fue con los muertos. Ese hombre es pariente nuestro, uno de los que tienen derecho de levirato sobre nosotras'.
Y si aprenden bien los caminos de mi pueblo, si aprenden a jurar en mi nombre: '¡Vive Dios!', como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, entonces serán establecidos en medio de mi pueblo.