Y Rut siguió a los segadores de Booz, espigando hasta la terminación de la siega de la cebada y del trigo y viviendo con su suegra.
Anda con los sabios y te harás sabio, el que frecuenta los necios será como ellos.
El hijo sabio ama la disciplina, el insolente no escucha la reprensión.
Contarás siete semanas, a partir del día en que comienza la siega.
No os dejéis engañar: 'Las malas compañías corrompen las buenas costumbres'.
Pedro estaba sentado abajo, en el patio; llegó una de las criadas del sumo sacerdote
El lino y la cebada quedaron destrozados, pues la cebada estaba ya espigada y el lino en flor.
Noemí respondió a su nuera: 'Es mejor, hija mía, que vayas con sus segadores, no sea que te molesten en otro campo'.
Después le dijo su suegra Noemí: 'Hija mía, yo debo buscar tu felicidad.
Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, volvió de Moab a Belén al comienzo de la siega de la cebada.