Noemí respondió a su nuera: 'Es mejor, hija mía, que vayas con sus segadores, no sea que te molesten en otro campo'.
Si no lo sabes, tú, la más bella de las mujeres, sigue el rastro de las ovejas y lleva a pastar tus cabritos junto a las chozas de los pastores. Él:
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, no vayas a casa de tu hermano el día de tu desgracia. Más vale un amigo cercano que un hermano lejano.
Pedro estaba sentado abajo, en el patio; llegó una de las criadas del sumo sacerdote
Rut añadió: 'Me ha dicho además: Sigue a mis segadores hasta que se termine la siega'.
Y Rut siguió a los segadores de Booz, espigando hasta la terminación de la siega de la cebada y del trigo y viviendo con su suegra.