Dejad caer espigas de vuestros manojos para que las recoja, sin inquietarla'.
socorred las necesidades de los creyentes, practicad la hospitalidad.
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
Tu amor me ha colmado de alegría y de consuelo, porque, gracias a ti, hermano, el corazón de los creyentes se ha tranquilizado.
Y el rey les dirá: Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.
El que hace caridad al pobre presta al Señor, él le recompensará su obra.
Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
y de nuevo se puso a espigar. Booz ordenó a sus criados: 'Dejadla que espigue también entre las gavillas, y no la molestéis.
Estuvo espigando hasta la tarde, luego apaleó lo recogido, y había como unos cuarenta y cinco kilos de cebada.