Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea'.
Esaú dijo: 'Por lo menos voy a dejar contigo algunos de mis hombres'. Jacob respondió: '¿Y para qué? ¡Basta que yo haya hallado gracia a los ojos de mi señor!'.
Jacob continuó: 'No, por favor, si he hallado gracia a tus ojos, acepta de mi mano ese regalo, porque me he presentado a ti como uno se presenta ante Dios y tú me has recibido bien.
A la hora de comer, Booz le dijo: 'Ven aquí, come de nuestra comida y moja tu pan en la vinagreta'. Ella se sentó junto a los segadores, y Booz le ofreció trigo tostado. Después de comer y quedar satisfecha, recogió lo sobrante y lo guardó,