Pero había algunos que, encontrándose en estado de impureza por contactos con cadáveres, no pudieron celebrar la pascua ese día. Éstos se presentaron ese mismo día a Moisés y Aarón
De casa de Caifás llevaron a Jesús al palacio del gobernador. Era de madrugada. Los judíos no entraron en el palacio para no contaminarse y poder comer la cena de la pascua.
uno que esté puro tomará el hisopo, lo mojará en agua y rociará la tienda, todos los muebles y todas las personas que estuvieran en ella y al que haya tocado huesos humanos, a un asesinado, a un muerto o un sepulcro.
Ellos administraban justicia al pueblo permanentemente. Las cuestiones más difíciles se las llevaban a Moisés, y las de menor importancia las resolvían ellos.
Ésta es la ley para el caso de un hombre que muere en una tienda: el que entre en la tienda y los que en ella se encuentren, quedarán impuros durante siete días.