Esto dice el Señor todopoderoso: Si sigues mis caminos y guardas mis mandamientos, tú gobernarás mi casa, serás guardián de mis atrios y te haré llegar al rango de estos que están aquí.
La comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin por etapas, según les ordenaba el Señor, y acamparon en Rafidín, donde el pueblo no encontró agua para beber.