Los israelitas se ponían en marcha por orden del Señor y por orden del Señor acampaban; y permanecían acampados todo el tiempo que la nube se posaba sobre la tienda.
El amor consiste en que caminemos según sus mandamientos. Y este mandamiento, tal y como lo habéis recibido desde el principio, es que caminéis en el amor.
La comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin por etapas, según les ordenaba el Señor, y acamparon en Rafidín, donde el pueblo no encontró agua para beber.