¿Cuándo se ha visto que un militar haga la guerra a sus expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿Quién apacienta un rebaño y no toma leche del rebaño?
Ésta es la recomendación que te hago, Timoteo, hijo mío, en conformidad con los augurios que anteriormente se hicieron sobre ti: apoyado en ellos libra el buen combate,