Cuando Moisés entraba en la tienda de la reunión para hablar con el Señor, oía la voz que le hablaba desde lo alto del propiciatorio, que está sobre el arca de la alianza, entre los querubines. Así le hablaba el Señor.
El Señor puso entonces aparte la tribu de Leví, destinándola a llevar el arca de la alianza del Señor, a estar en su presencia, darle culto y bendecir en su nombre, como siguen haciendo hasta hoy.