un macho cabrío, para el sacrificio por el pecado;
un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto;
dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año, para el sacrificio de reconciliación. Ésta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Suar.
cuando le hayan hecho caer en la cuenta del pecado cometido, presentará como ofrenda un macho cabrío sin defecto.